Planes de educación

Planes de educación

Todos los buenos padres desean que sus hijos asistan a la universidad y tengan la mejor educación posible. Para muchos, éste es el regalo más importante y duradero que una persona recibirá en toda su vida y, por esa razón, no es posible menospreciar la necesidad de planear y ahorrar para alcanzar este objetivo.

Muchos padres de familia ven este enorme gasto como su mayor preocupación financiera.

Los costos de las universidades se elevan con más rapidez que la inflación, y aumentan mucho más que el ingreso familiar promedio. Más que nunca, la responsabilidad de los gastos de educación universitaria recae sobre la familia. A su vez, esto afecta las decisiones acerca de enviar o no a un hijo a la universidad, así como a cuál asistirá.

Muchos países ofrecen cierta ayuda económica a los estudiantes, y ésta se otorga en cantidades sin precedentes. Los estudiantes reciben miles de millones de dólares en apoyos financieros cada año. Sin embargo, la mayor parte del incremento en años recientes se ha presentado en forma de expansión de la capacidad de préstamos. Los padres piden prestado más y más cada año para cubrir los costos de la universidad. Esto no sólo representa una carga financiera para los jóvenes graduados, sino que también dificulta a los padres la posibilidad de pagar los gastos universitarios de sus hijos menores

Una manera en que usted y sus hijos pueden reducir la cantidad que necesitarán pedir prestada, es ahorrar tanto como sea posible antes de que inicien la educación superior. Ahorrar para los estudios universitarios con frecuencia es considerado como cubrir los costos de la universidad. Muchas familias no empiezan a ahorrar dinero para esto sino hasta que el estudiante cursa la secundaria o la preparatoria. Al iniciar mucho antes, cuando su hijo aún se encuentra en el jardín de niños, o incluso en la primaria, los padres pueden reducir los préstamos futuros, o bien presentarles a sus hijos opciones adicionales a la hora de elegir una institución educativa.

Existen muchas razones por las que los padres no ahorran para la universidad. Revisemos algunas de ellas para ver si podemos aclarar algunas ideas equivocadas y ofrecerle nuevas opciones.

Considerando ahorrar para la educación

“No tengo dinero para ahorrar.”

Algunas familias gastan y viven sólo de sus salarios, y no cuentan con dinero para ahorrar con miras a los gastos universitarios. Sin embargo, algunas familias logran obtener dinero para ahorrar con sólo revisar sus gastos y hábitos de consumo. Por ejemplo, ahorrar dinero a través de cancelar suscripciones a revistas que, de cualquier modo, casi no lee. Volverse “verde” y disminuir el uso de la electricidad, o reducir esos canales extra de cable que nunca ve. 

Si come en restaurantes costosos unas cuantas veces menos cada mes, ¡“descubrirá” unos $500 dólares extra cada mes! Sume todo esto y, de repente, tendrá los medios para abrir un fondo para la universidad. La clave es hacer del ahorro una prioridad y tener un plan.

“No sé dónde invertir el dinero de los ahorros para la universidad.”

En la actualidad existen más opciones de ahorro para la educación superior que nunca antes. Las cuentas de ahorros  de las compañías aseguradoras y de los bancos son fáciles de abrir y administrar. Haywood International tiene acceso a una amplia gama de productos, todos flexibles para acomodarse a cada persona. Así que, como puede ver, existen muchas opciones disponibles en lo que respecta a ahorrar dinero para la universidad. Para determinar cuál es la mejor manera de ahorrar para usted, consulte a su asesor financiero de Haywood International.

“Mi hijo obtendrá becas, así que no necesito ahorrar para la universidad.”

Con suerte, su hijo recibirá muchas ofertas de becas para asistir a una buena universidad. No obstante, la realidad es que esas becas difícilmente cubrirán los costos totales futuros. Aún una beca completa le dejaría al estudiante los gastos de alojamiento y provisiones, transporte y necesidades personales. Estos gastos restantes tendrán que ser cubiertos por la familia y, sin ahorros, es muy probable que busquen préstamos.

“Si ahorro dinero para la universidad no obtendré ayuda económica.”

Los principios para ahorrar para la universidad son los mismos que aquéllos para el retiro u otros propósitos. El tiempo y la congruencia son sus mejores aliados. Empiece a ahorrar en una etapa temprana (tan pronto como su hijo vaya al kínder, o incluso antes) e invierta regularmente (quizá a través de pagos mensuales automáticos con su tarjeta de crédito) y, así, estará en buen camino para desarrollar un plan efectivo de ahorros para la universidad.

 

Pregunte a uno de nuestros asesores capacitados en Haywood International que calcule exactamente cuánto necesita usted ahorrar, ¡y cómo esta estrategia permitirá que sus ahorros para la universidad crezcan casi tan rápido como sus hijos!